Castillo Miramar, Italia
Adentrarse en un espacio que invite a conocer sobre la lujosa y elegante vida de una pareja real, como la de el archiduque Maximiliano de Habsburgo y la princesa Carlota Amalia, se podría considerar una de las mejores experiencias para cualquier amante de la buena historia. El Castillo Miramar, ubicado en Italia, fue construído por orden de Maximiliano de Habsburgo, quien deseaba tener un refugio seguro en donde convivir, junto a su adorada esposa Carlota Amalia.
Con toda seguridad, se podría afirmar que en este castillo, se ha escrito una de las más hermosas historias de amor, de la familia real. Las vistas al mar, que ofrece esta estructura, son simplemente espectaculares. La infinidad de este mar, combina a la perfección con la grandeza de esta fortaleza. Al parecer, el archiduque Maximiliano de Habsburgo, tenía hasta el más mínimo detalle calculado.
Un hermoso jardín, compuesto por plantas de diferentes partes del mundo, además de esculturas y bonitos estanques, también es parte de este envolvente lugar. Este castillo de torres blancas, guarda en su interior piezas antiguas, de bastante valor histórico. Es imposible entrar en este lugar, tocar objetos personales de la pareja y no sentir la necesidad de realizar un viaje mental hacia aquella época, tratando de encontrar más respuestas, sobre la vida de estos dos importantes personajes.
Lo mejor de todo es que desde 1955, el castillo ha sido un museo abierto al público. Se ha conservado todo: adornos, muebles, tapices, el piano, pinturas y el mismo Salón del Trono que ha sido restaurado a su anterior esplendor. En la actualidad, este lugar está considerado como uno de los más visitados de Italia. El Castillo de Miramar es un edificio imponente, capaz de provocar muchas emociones.