RITMO DEL AYER.
texto Nathalie Hernández / foto Fuente externa
Transformó los sabores de la cocina clásica francesa en platos que no solo complacían al paladar, sino que atraían miradas y seducían la imaginación. Tal hazaña le convirtió en el chef francés de mayor renombre de la era de la posguerra.
El aclamado rey de la nouvelle cuisine, creó un imperio con restaurantes en Suiza, Japón, Estados Unidos y Francia. Su trayectoria estuvo llena de distinciones: en 2011 fue nombrado “chef del siglo” por el Instituto Culinario de Estados Unidos, en su historia hay tres estrellas Michelin y una distinción de la Legión de Honor, la cual le fue entregada por el ex presidente francés Valéry Giscard d’Estaing.
A él se debe el nombre de su plato más distintivo: la sopa de trufas. Bocuse creó los restaurantes del pabellón francés de Disney World, hoy dirigido por su hijo, Jérôme. Paul diseñó el concurso Bocuse d’Or, apodado las Olimpiadas de la Gastronomía. Este artista de la culinaria recorrió un largo trecho, que también incluye un capítulo bibliográfico con varios títulos.
Indudablemente, para hablar de las obras que hizo este talentoso ser humano, antes de que sus cenizas se mezclaran con las aguas del río Saône en enero del presente año, se necesita de una larga página, insuficiente por igual.
