Princesa de Jordania
Foto: Ben Pruchnie
¿Qué es lo que más le preocupa en este tiempo de pandemia?
Que mientras nos enfrentamos a una crisis global como ninguna otra que hayamos visto antes, los conflictos armados continúan en todo el mundo y los más vulnerables pagan el precio más alto.
¿Cuál mensaje desea enviarle a la humanidad en estos momentos críticos?
Hacemos un llamado a toda la humanidad para que se inspiren en los actos de solidaridad, cooperación y amabilidad que han mostrado los gobiernos, las comunidades y las personas del mundo. La Historia recordará este acto de coraje colectivo.
Usted, como mujer, ¿cómo compara su infancia con el panorama actual?
Crecí en un mundo de color de rosa, en el que me protegieron de las realidades de las jóvenes de la región. Y ahora pienso que apoyaría absolutamente el hecho de que las mujeres merecen igualdad de derechos o incluso más.
¿Algún sueño que nunca vio materializar en su vida?
Desde niña, he sido una ávida lectora. Me gustaba la idea de ser periodista, pero no se me dio la oportunidad, de verdad que hubiera escrito con honestidad.
¿Cuáles anécdotas recuerda de su padre, el rey Hussein I de Jordania?
Cuando mi hermano y yo no estábamos en el colegio, íbamos a su oficina y, los fines de semana, él nos pertenecía. Nos llevaba alrededor del país, en su coche, para mostrarnos los lugares que él había conocido cuando era joven y nos contaba sus experiencias.
Ya que es una filántropa, ¿quién la inspiró a realizar obras humanitarias?
Sin duda, mi madre me inspiró, ya que estaba muy interesada en los asuntos humanitarios y acabar con la pobreza. Me involucré mucho en cuestiones de salud porque su último viaje fue para visitar un hospital.
Hablando de su progenitora, cuando se convirtió en madre por primera vez, ¿qué pasó por su mente?
Fue tenerla en mis brazos, el primer día, y pensar: “Oh, Dios mío, mi madre me amaba muchísimo”. Nunca, hasta entonces, había pensado, conscientemente, en cuánto me quería, y entré en shock al darme cuenta de que alguien había podido sentir algo así por mí. Comprender esto me ha dado algo de paz.
Haya Bint Al Hussein, de 46 años, es mensajera de la Paz de la ONU Y primera secretaria de la Embajada de Jordania en Londres, con inmunidad diplomática. Es hija del rey Hussein I de Jordania y la reina Alia Al-Hussein. Igualmente, es hermana del actual rey de Jordania, Abdalá II. Hace unas semanas, su hermana menor, Raiyah, protagonizó la primera boda real postcovid.
