Su gran pasión: Ser un abanderado de las causas ecológicas
Fotos: Eladio Fernández
ACTIVISTA.
La Madre Naturaleza nos da el privilegio de conectar con nuestro interior y sacar lo mejor de nosotros mismos, al tiempo que nos permite cautivarnos con sus encantos que, de cierta forma, nos eclipsan por completo. Esta aventura es la que le da sentido a la vida de Eladio Fernández, un apasionado activista medioambiental que disfruta ver pasar sus días en su epicentro creativo que tiene lugar en el ecosistema, donde retrata la suntuosidad de todo lo que cohabita en él y, por medio de su exquisito arte, contribuye a la preservación de las especies de flora y fauna que, en su mayoría, están en peligro de extinción.
“No basta solo con fotografiar y documentar la biodiversidad y las amenazas a las cuales esta se enfrenta a diario, sino que hay que asumir las causas también. Eso me ha llevado a construir un vivero para una Magnolia amenazada en Haití o describir unas plantas nuevas del género Aristolochia y, más recientemente, a colaborar con un equipo del ministerio para el rescate de flamencos en cautiverio”, afirma.
Pero su pasión lo ha hecho explorar otras dimensiones, como escribir libros, en los que plasma la real cara de la naturaleza y hasta lo invisible de ella, con el objetivo de dar a conocer nuestro patrimonio. Nos confiesa que “los libros han sido un medio para ganarme la vida y crear empatía por la conservación de nuestra riqueza natural”.
Su fiel compromiso con el medioambiente y talento para la fotografía lo han convertido en un miembro activo de la International League of Conservation Photographers (iLCP), una organización sin fines de lucro, con 15 años de existencia, que agrupa a más de cien de los mejores fotógrafos de conservación de todo el mundo.
“Somos como una familia que antes no tenía casa ni quien representara nuestros intereses. Tener acceso a otros colegas y poder consultar sobre sus logros y trabajo es algo que no tiene precio. También, esta entidad ha llevado la bandera de cómo manejarnos de forma más ética en cuanto a hacer fotos en la naturaleza con el menor impacto a la misma”, enfatiza Fernández.
No debemos dejar de lado su más grande preocupación a raíz de la incidencia de la pandemia de COVID-19, y es que esto ha dado paso a que los detractores ambientales cometan atrocidades en las reservas y áreas protegidas de la isla, como consecuencia de la poca supervisión de los recursos naturales, por lo que hace un llamado de atención a la nueva gestión gubernamental a que vaya en su auxilio. “Estamos en una situación donde ya no podemos darnos el lujo de un vaivén administrativo. Sin un medioambiente sano, este país sería invivible”, puntualiza.
