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El mundo de la moda tiene un sinnúmero de ramas que se desprenden de este, ya sea ropa, zapatos, joyas, entre otras cosas. Algo que a veces pasa desapercibido son las carteras, ya sean, pequeñas tipo sobre, tamaño mediano, grandes, bolsos, de colores tenues, oscuros, brillantes, sin brillo. No importa como las lleves y en qué momento del día las uses, las carteras son parte importante del atuendo. Es por ello que en Alemania han dedicado un museo a este elemento del outfit.
En este museo podrás disfrutar de más de 3000 bolsos desde la Edad Media hasta la actualidad. Bolsos y carteras de diferente manufactura y diversos materiales, como por ejemplo: de cuero, de tela o de nácar. También marcas emblematicas de la moda como Gucci, Vuitton, Chanel, están presentes en este espacio histórico. Las carteras, más allá de ser un elemento que viste al usuario, es también testigo de lo que la gente quería transportar y de cómo ha cambiado el rol de las mujeres en la sociedad.
El museo fue inaugurado en 1996 por Hendrikje Ivo, un anticuario de Amstelveen, una gran coleccionista de carteras que decidió poner a la disposición para el deleite del público todas las bellezas que poseía. El primer bolso que adquirió la fundadora fue una pieza de caparazón de tortuga incrustada de motivos florales de nácar, fabricada en Alemania hacia 1820. Además de esta pieza, otra de las más antiguas piezas existentes en el museo es un bolso de hombre, de cuero de cabra, que tiene dieciocho bolsillos con cierre.
Cómo se mencionó anteriormente que los bolsos o carteros cuentan historias, en un bolso de perlas de 1838 está representado el «Sirius», el primer barco de vapor que atravesó el océano Atlántico. Además de exhibir permanentemente las piezas de colección, también organiza muestras temporales de artículos de marroquinería, sobre todo de diseñadores holandeses.
Cabe destacar que el primer Museo de Bolsos y Monederos consistió en dos habitaciones en la propia casa de Ivo en Amstelveen, donde permaneció durante diez años. Fue, en gran medida, un negocio familiar, con su hija Sigrid, quien es la actual directora del museo, una historiadora de arte, quien se encargaba del contenido informativo del museo. Para visitar el museo, solo debes pautar una excursión, por el canal de Herengracht, en Ámsterdam.
