El príncipe Harry se enfrentó el pasado verano a una serie de críticas, que apuntaban a que el royal había actuado de manera poco responsable con el medioambiente al volar en avión privado en repetidas ocasiones junto a Meghan Markle y su hijo Archie.
Esta nueva polémica solo alimentaba la mala imagen de la duquesa de Sussex y sus supuestos enfrentamientos con Kate Middleton. Semanas después, el príncipe Harry y ella grabaron un documental, aprovechando su tour oficial por África, en el que la royal hablaba de las dificultades que se había encontrado para adaptarse a su nueva vida y su marido reconocía que su hermano y él estaban más distanciados que nunca. Y no solo eso, también que la prensa no estaba tratando a Markle como se merecía, tampoco a él.
“Entiendo completamente sus razones”, resumió ahora el príncipe Alberto de Mónaco, que concedió una entrevista exclusiva a la revista People, en la que habló sobre su encuentro con el royal en la final de la Copa del mundo de rugby en Japón. Y además, insistió en que le expresaba todo su “apoyo y solidaridad”.
“Él ha dicho que siente ‘que le hacen bullying’ y puedo entenderlo y simpatizar con él. Tampoco hablamos mucho sobre eso, porque hablamos principalmente sobre cuestiones medioambientales -y sobre rugby- pero lo entiendo en el sentido de que debe hacer lo que sea necesario para asegurar su privacidad”.
De todas maneras, no fue una conversación demasiado larga; lo que subraya aun más lo preocupado que está el royal. Por eso, el príncipe Alberto, además de mostrarle su apoyo, quiso darle un pequeño consejo. “A veces, solo tienes que ignorarlo y seguir adelante. A veces solo nos queda ignorar a esa persona que está siendo demasiado inquisitiva y dura contigo”. Porque lo mejor, insiste, “es no prestar atención”.
Los dos príncipes también coinciden en cuáles son sus prioridades. “Tienes que proteger tu vida personal, tu familia y su intimidad lo máximo posible y siempre que sea posible. Sobre todo, cuando eres una figura pública que tiene que realizar apariciones públicas. Claro, es más difícil hacerlo que decirlo”.
El príncipe Alberto fue más allá. “Es especialmente difícil con la prensa británica, que es muy inquisitiva e implacable. No solo con la familia real, también con otras celebridades y figuras públicas”.
