DESDE MI ATANOR.

El camino hacia la ascensión, crecimiento, evolución y liberación es el amor; ese es el sendero que hemos de tomar, expresado a través de contribuir con buenas causas, generando vínculos de amor, vibrar en esa sintonía, liberar la tristeza, rabia, odio, resentimientos, envidia, rivalidad, miedos, pues solo nos conducirán al sufrimiento y a la involución.

¿Cómo nos sintonizamos con esa vibración?

Llevando una forma de vida que nos permita sintonizar con nuestro Corazón Crístico, que es donde se encuentra el código de amor imperecedero: una correcta alimentación y cotidianidad favorable; dormir las horas convenientes, libre de radiación y equipos electromagnéticos; evitar el alcohol, tabaco y vicios que solo dañarán nuestro organismo; convivir en armonía, paz y equilibrio, tanto a nivel personal como profesional, meditar, respirar; realizar ejercicios físicos, de contemplación y visualización, yoga, pilates, recurrir al conocimiento, leer, aprender, provocando que se activen y mantengan en estado saludable nuestras neuronas cerebrales, mantenernos positivos y en estado de alerta y relajación acorde a las circunstancias y siempre, siempre conectar con nuestro corazón, sintiendo ese estallido de luz interno que nos rodea por completo y provoca un dejo de felicidad y alegría, sentir libertad de ser.

Mantener una disciplina ordenada cada día nos permitirá sentir el orden, seguridad, estructura y permanencia… nos acercará más a nuestro objetivo.

¿Qué puede asegurar ese reencuentro?

Cuando tu perspectiva de la realidad se haya modificado, liberar los apegos y prejuicios que te mantienen atado a la materia, cuando dejes de fabricarte, de manipular lo que sientes, mostrar una postura muy alejada de tu ser y te integres a tu verdadera esencia, cuando se descorra el velo que no te permite ver tu verdadera misión multidimensional, entonces se incrementará tu magnetismo, tu nivel de vibración, permitiéndote conectarte en una frecuencia de amor, vibrar en sintonía con la divinidad, alineándote con esa alma. Mientras, lo mismo está sucediendo con esa otra alma que habita paralela en el mismo universo que tú y que ha estado a la espera de ese reencuentro. Sintonizados ambos su corazón, se muestra el camino que les permitirá reencontrarse.

¿Cuál es el propósito del reencuentro?

Evolucionar, crecer, ampliar la conciencia, alcanzar la esencia, nuestra naturaleza divina a través de esta experiencia.

Dado que representan parejas holísticas, conectadas álmicamente, esta unión va más allá de la atracción física; representa un vínculo espiritual, en sintonía con la divinidad, una mutual intelectual, empatía y comprensión. Aunque, al principio de la relación todo será fuegos artificiales, atracción y pasión prácticamente incontrolable, dado por el éxtasis del reencuentro, al paso del tiempo, aunque continuará prevaleciendo esta gran atracción, las almas se van fusionando en una conciencia más elevada y la relación se tornará cada vez más plena y completa.

¿Qué puede ocasionar a que no se dé el reencuentro?

Si mantienes relaciones casuales, porque no sabes estar a solas contigo, el universo registra que tu corazón está ocupado energéticamente por alguien y aleja la posibilidad de que te encuentres con tu verdadero amor y, si mantienes una relación clandestina, solo por sexo o por tener compañía ocasional, puede que ese gran amor no llegue jamás a tu vida.

EDITORIAL.

Terapeuta Holística Existencial

Master Reiki y Energía Universal, Terapia Craneosacral, Iriología, Apiterapia, Cromoterapia, Psico Bio Energía, Terapia de Quelación, Regresiones, Progresiones, Musicoterapia, Digitopuntura, Reflexología, Tui Na, EFT, Shiatsu, Ayurveda.

Healing-garden.org, [email protected]

Las almas, antes de regresar a este plano terrenal, han acordado reencontrarse físicamente para juntos completar un movimiento de apoyo a la creación y evolución. Su propósito es puro; al llegar a este plano, la energía densa con que se encuentren, puede contribuir a que el alma desvíe su camino inicial, generando nuevos karmas y reajustando los karmas generados por actos negativos cometidos en vidas pasadas, cuyo compromiso en esta encarnación es transmutar, redimir, saldar deudas pasadas para permitirse evolucionar, elevar su nivel de conciencia.

El universo se encargará de presentar ocasiones para que estas almas puedan reencontrarse y alcanzar el propósito por lo que han venido a este plano y, de igual forma, transmutar lo que han dejado pendiente de vidas pasadas, lo cual ha de aprovecharse con alegría y beneplácito pues podría representar oportunidades no muy frecuentes.

Paz y bien, amor infinito.