CARISMÁTICA.
Dueña de un carisma indudable y un humor increíble. esas son las razones por las que a casi ocho años de gestión, la actual primera dama de los estados unidos goza de gran aceptación dentro y fuera de su nación.
texto: Redacción Ritmo Social fotos: Fuente externa
Las posiciones políticas “obligan” a asumir un protocolo enmarcado en lo formal y rígido. El rol de una primera dama no escapa a esos paradigmas; sin embargo, existen personas que cuando llegan a ocupar una curul en este ámbito, rompen esquemas. Así es la “first lady” de los Estados Unidos, Michelle Obama. Su gestión como esposa del presidente ha sido seria, pero ubicada lejos de una estricta formalidad. Simplemente, ella se muestra “más cercana y real” con todo su actuar. |
«Una de las lecciones que aprendí es que debes permanecer siempre fiel a ti mismo y no dejar que lo que otra persona dice te distraiga de tus objetivos».
Su segundo período como primera dama de los Estados Unidos está por culminar. En cuatro meses, cumplirá ocho años desempeñando este papel y cerrará una etapa de su vida muy provechosa, llena de frutos, viajes y lecciones de vida. Una etapa que marcó positivamente su vida y la de cientos personas, de acuerdo a sus palabras.
La esposa de Barack Obama es carismática y auténtica. Esas virtudes le han permitido reinventar el rol que, como cónyuge del mandatario, le corresponde desempeñar a una primera dama. Ella ha promovido sus programas sociales de manera muy llana y cercana al pueblo, sin perder la elegancia y ha expuesto parte de la vida privada de la familia de la misma manera; quizás sea esa la razón por la que goza de un alto porcentaje de popularidad y aceptación de parte de sus conciudadanos.
Michelle ha creado campañas únicas, llenas de diversión, alegría y jocosidad. Una que siempre quedará en la memoria del mundo es “Let’s Move”, que busca evitar la obesidad infantil y que presentó bailando bajo el título “Evolution of Mom Dancing”, en las que demostró sus habilidades para la danza, en el video que fue colgado en YouTube, alcanzando más de quince millones de visitas.
“Aprendimos que ayudar a los demás significa algo más que ayudarse a uno mismo».
La campaña insignia de la primera dama incluye haber sembrado vegetales orgánicos en los jardines de su actual residencia y la publicación de un libro sobre esta experiencia. Pero otras de sus motivadoras campañas es “Dejemos que las niñas aprendan”, que procura que todas las niñas del mundo asistan a las aulas.
A lo largo de sus 52 años, la señora Obama ha demostrado, desde todo los proyectos que ha desarrollado y los puestos que ha ostentado, que es posible vencer barreras de toda índole, sin importar de dónde vengas, para llegar tan lejos como se quiera.
Muchos pensarán que ser la primera “first lady” de ascendencia afroamericana, de la potencia número uno del mundo, es su mayor logro, pero ser parte del trío de las primeras damas estadounidenses mejor preparadas académicamente, ha de considerarse una hazaña muy valiosa.
«Si bien mi familia no era rica, siempre nos sentimos ricos porque nos teníamos los unos a los otros».
Durante estos años, Mrs. Obama ha demostrado en sus discursos elaborados por ella misma (y que ni siquiera lee) y bien acertados, cuán inteligente es, y esos mismos son los que la describen como una mujer moderna, ubicada a lo lejos de la típica primera dama acartonada. Desde sus primeros días en la Casa Blanca, Michelle Obama demostró que la timidez no entra en su reino, mas la extroversión y el humor son parte de ella.
En los medios, Michelle Obama se ha presentado como la esposa ideal, defendiendo las posiciones y razones de su esposo, pero haciendo bromas… cuando es necesario, un buen chiste. Por la forma cariñosa en que se ha mostrado Michelle hacia su esposo (y él hacia ella), su relación de pareja ha sido ubicada en la etapa de “luna demiel”. Esa actitud elegante de demostraciones naturales de afecto, ha llevado a la pareja presidencial hasta las páginas de prestigiosas revistas de celebridades, entre estas la revista Ebony, que los incluyó en su lista de las parejas más ardientes. Por este hecho, Michelle fue acusada de sobreexposición, por parte de los republicanos, además de ser cuestionada por algunos medios.
En la faceta maternal, la autora del libro “The Obamas”, Jodi Kantor, califica a la madre de Malia y Sasha Obama, como “una madre tigresa”, título que se traduce en madre celosa, vigilante y poco permisiva. La primera dama nunca ha sido una madre relajada, le gusta la vida activa: “Mis hijas y yo tenemos un pacto: ellas eligen un deporte y yo otro. Así aprenden que en la vida hay que realizar cosas que te apetecen y otras que no tanto. No siempre se puede hacer lo que uno quiere. Además, con el deporte aprenden a perder y ganar con dignidad”, expresó Michelle en una ocasión.
Histórico, es la mejor forma de calificar el discurso de la también abogada, egresada de la escuela de leyes de la Universidad de Harvard, en el que ofrece apoyo a la candidata demócrata Hillary Clinton, y en el que, además, expresa su confianza en la también ex primera dama. Igual de recordado será el que pronunció antes de que su esposo llegara a la Casa Blanca, en tiempos de campaña.
La revista Forbes colocó a Michelle Obama en su top 10 de las mujeres más poderosas del mundo… y no es para menos. Definitivamente, ella transformó el papel de la primera dama en uno menos formal, más accesible y relevante, y, sin dudas, esto la convirtió en una personalidad altamente influyente en la sociedad norteamericana y, por qué no decirse, del mundo.